("No saben por qué protestan") |
Las últimas afirmaciones de Zygmunt Bauman sobre el 15M resultan cuanto menos sorprendentes. El sociólogo y pensador polaco considera en unas declaraciones recogidas por el País que este movimiento es fundamentalmente "emocional" y que “si la emoción es apta para destruir resulta especialmente inepta para construir nada. Las gentes de cualquier clase y condición se reúnen en las plazas y gritan los mismos eslóganes. Todos están de acuerdo en lo que rechazan, pero se recibirían 100 respuestas diferentes si se les interrogara por lo que desean”. La emoción sería, por lo tanto, inestable y fluctuante y haría que el actual movimiento, que el el 15 de octubre se manifestó como potencia política en las calles y plazas del mundo entero, sólo sirviera para destruir. Un movimiento fundado sobre la "emoción" carecería, a su juicio de capacidad constituyente y sólo podría configurarse como una desordenada multitud, una hidra de 100 o mil cabezas.
El problema de Bauman es tal vez que no ha participado nunca directamente en una asamblea ni un debate del movimiento. Basta acercarse a una asamblea para observar cómo el movimiento se ha dotado de un dispositivo de limitación de la "emoción" sumamente eficaz. Llaman, en efecto, la atención el tono y las maneras civilizados, resultado de una disciplina de debate colectivo muy particular, que proscribe los aplausos y las interrupciones verbales o sonoras de la palabra del orador. Un lenguaje gestual silencioso puntúa las intervenciones: las aplaude, las rechaza, critica el lenguaje agresivo o denigrante etc. Por otra parte, la palabra, en las asambleas abiertas del 15M no tiene como origen ni como destinatario un grupo que afirma una identidad cerrada, sino el ciudadano "cualquiera" reunido con otros "ciudadanos cualesquiera". Ni las pasiones del liderazgo, ni las de la identidad colectiva tienen libre curso en este medio.
Lo que se afirma en su diferencia es la singularidad "cualquiera", pero se trata de un cualquiera positivo, no de aquel por el que no se opta y constituye un residuo, sino el que supone una opción abierta por un otro con quien se busca lo común. En latín este "cualquiera" se denominaría con la palabra "quislibet" que designa al "cual quiera", al "cual" que se acoge y que es causa de amor (el verbo libeo que se encuentra en el componente libet, está directamente relacionado con la raíz del término libido). Tal vez la pasión política fundamental suscitada por el movimiento sea ese amor civil del otro cualquiera, del otro, distinto de mí con quien, sin embargo, estoy en comunidad. Sin duda, el reverso de este amor es la indignación, definida en el sentido de Spinoza como "el odio hacia quien ha hecho mal a otro". La indignación es fuente de antagonismo y de posible destrucción, pero su origen es el reconocimiento del otro cualquiera como un igual; un igual que no lo es por ser propietario, con igualdad de derechos en el mercado respecto de otros propietarios, sino como alguien que tiene igual acceso a lo común del lenguaje, del afecto, de la producción etc.
Difícilmente puede sostenerse, pues, que el 15M sea un fenómeno meramente emocional desprovisto de pensamiento y que sólo sirva para destruir el orden existente. Sólo cabe suponer que Bauman se ha dejado llevar por un sentido "vulgar" de la palabra "indignación" definida por el Diccionario de La Real Academia como "Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos" y ha atendido más a la designación periodística del movimiento (los indignados) que a su realidad. Efectivamente, lo que está ocurriendo en las calles y plazas de medio mundo en los últimos meses, y con particular intensidad en las de España, es un auténtico experimento de producción política de pensamiento que contrasta con el desierto intelectual y moral en que se mueve el agonizante discurso del poder. La palabra pública tal y como se profiere y se utiliza en las asambleas abiertas es un medio privilegiado de producción de "nociones comunes", de ideas adecuadas y verdaderas que van, precisamente, más allá de la pasión y de la emoción individual o colectiva. En los espacios del 15M está renaciendo un espacio público que el neoliberalismo había destruido junto a la propia política. Un espacio público donde el contraste organizado de puntos de vista, la necesidad de argumentar lo que se afirma ante un auditorio diverso e imprevisible, la necesidad de contradecir mediante argumentos etc. generan racionalidad.
Esta racionalidad surge, sin embargo, a partir de una palabra que, al no ser proferida por grandes expertos ni sabios reconocidos podría considerarse de poco peso. Sabemos, no obstante, desde la antigüedad -y Hannah Arendt nos lo ha recordado en toda su obra- que no existe un saber de la política, una ciencia de la cosa pública que unos posean y que se imponga a todos como una verdad. Sólo han llegado a pretender gobernar sobre la base de este saber regímenes como el absolutismo y su avatar liberal; por lo demás sin demasiado éxito. La única racionalidad, la única verdad de la política surge del debate público entre singularidades cualesquiera. Esto es algo que Maquiavelo y Spinoza ponen en el centro de su teoría de la democracia: una asamblea siempre tiene menos posibilidades de equivocarse gravemente que un sólo individuo porque en ella las distintas pasiones se moderan y llegan a abrirse paso las nociones comunes. Por ello la democracia, o cualquier forma de gobierno que se rija por el principio democrático es más estable y menos pasional que una monarquía donde sólo el monarca tenga el poder decisorio. Por esta razón también el único régimen estrictamente absoluto, el más libre de influencias externas y menos propenso a las pasiones tristes, no es la monarquía mal llamada "absoluta" basada en la decisión exclusiva del monarca, esto es fundamentalmente en las emociones del monarca, sino la democracia, en cuanto es capaz de enraizar en una racionalidad colectiva. Frente a las teorías absolutistas de un poder basado en el saber trascendente de uno o de unos pocos, el Spinoza del Tratado Teológico-Político sostenía lo siguiente a propósito de la potencia racional que es a la vez efecto y principio de la democracia: "en la democracia son menos de temer las órdenes absurdas que en otros gobiernos, pues resulta casi imposible que la mayoría de una gran asamblea dé su aprobación a un absurdo. Además, el fundamento y el objeto de este régimen es, como hemos demostrado también, poner coto a los desarreglos de los apetitos y mantener a los hombres cuanto sea posible en los límites de la razón, a fin de que vivan juntos en paz y concordia; pues si se retira este fundamento, todo el edificio acabará necesariamente por derrumbarse." La multitud, su supuesta liquidez, su insumisión a la regla de la uniformidad y del uno, que tanto parece temer Bauman, no son, así, causas de la irracionalidad ni del imperio de la emoción sino auténticos instrumentos de construcción de una racionalidad común.
Por la razón antes señalada, tampoco puede decirse que el 15M carezca de organización ni de programa. Lo que ocurre es que su organización se genera y reproduce al ritmo mismo del debate y de la movilización colectiva. Su programa es perdurar como nueva figura de la democracia. No es proponer al poder que cambie tal o cual aspecto de su ejecutoria. A pesar de que las primeras reivindicaciones del movimiento proponían al poder un cambio en las formas de representación a través, por ejemplo, de una nueva ley electoral, el lema central del movimiento, "no nos representan", ha ido cargándose de un juevo contenido mucho más radical. Ya no se trata de pedir que nos representen mejor: lo que se ha comprobado es que el espejo de la representación está roto, hecho añicos y que es imposible recomponerlo. Al poder capitalista neoliberal ya no hay mucho que proponerle. Lo que queda es que el trabajador colectivo, cognitivo, precario, migrante que se congrega en las plazas haga lo que mejor sabe hacer: comunicarse y organizarse como nueva comunidad política en éxodo respecto del mando del capital. Las manifestaciones y ocupaciones del 15M al 15 de octubre y las que seguirán son demostraciones de vida y de racionalidad frente a un poder vacío. Sorprende que un gran analista del presente como Zygmunt Bauman haya olvidado el pasado reciente de su propio país o el de la Alemania del Este donde el principio del fin de esa caricatura del capitalismo que fue el "socialismo real" lo marcaron unas grandes manifestaciones ignoradas por unos gobernantes que las consideraban carentes de pensamiento y de programa.
13 comentarios:
Me tomo la libertad de citar a Gramsci.
"El proverbio latino Senatores boni viri, senatus mala bestia se ha convertido en un lugar común. ¿Qué significa este proverbio y qué significado ha adquirido? Que una multitud de personas dominadas por los intereses inmediatos o movidos por la pasión suscitada por las impresiones del momento transmitidas acríticamente de boca en boca, se unifica en la peor decisión colectiva, en la decisión que corresponde a los más bajos instintos bestiales. La observación es justa y realista en lo que se refiere a las multitudes casuales, formadas como un "gentío bajo un cobertizo durante un aguacero", compuesta por hombres que no están ligados por vínculos de responsabilidad hacía otros hombres o grupos de hombres o hacia una realidad económica concreta, cuya ruina repercuta desastrosamente en los individuos. Por esto se puede decir que en estas multitudes el individualismo no sólo no se supera sino que se exaspera por la certidumbre de la impunidad y de la irresponsabilidad.
Pero también es una observación común que una asamblea "bien ordenada" de elementos levantiscos e indisciplinados se unifica en decisiones colectivas superiores al promedio individual: la cantidad se convierte en cualidad. (...)”
El hombre individuo y el hombre masa.
Notas sobre la política y el estado moderno.
Quizás el Sr. Bauman no sepa discernir entre los altercados ocurridos en Londres y lo ocurrido el 15 de octubre, quizás no sepa discernir entra la exaltación del individualismo consumista protegido por la masa sin ningún tipo de vínculo de responsabilidad entre las individualidades participantes, y la cualidad de la expresión colectiva de una masa comprometida entre ellos y en contra de una realidad económica concreta.
Gran artículo, como siempre.
Gracias, Pedro Luis. Te agradecería la referencia del texto de Gramsci: cada vez que leo a Gramsci me extraña menos que Mussolini le tuviera tanto miedo.
JB
El "agradecería" de tu comentario no se si ha sido un lapsus lingüístico o realmente me estás pidiendo la referencia.
Por si acaso, la referencia del texto de Gramsci la tienes en el propio comentario:
La publicación es "Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno", el apartado es "El hombre individuo y el hombre masa.".
No es ningún lapsus: te estaba pidiendo =con cierta torpeza estilística= la referencia. Faltaba en la frase "...que nos dieras a conocer..." o algo así.
Gracias.
JB
Me encantó y lo voy a subir con letra más grande y el link a nuestro sitio www.institutosimoneweil.net
Lo que dice Bauman sobre nuestro Movimiento es lo que podría decir con toda justicia de los partidos políticos cuya existencia depoja a los pueblos de todo o casi todo, incluso con demasiada frecuencia, del poder de PENSAR! Aquí les cito el final de su NOTA PARA LA SUSPENSIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, texto de principios de los cuarenta, igual que el gran libro de Karl Polanyi sobre "La gran transformación" (1944)... Aquí mi traducción del final del ensayo de nuestra "marciana" favorita, la "Virgen Roja":
"En casi todas partes --aun a menudo en relación con cuestiones puramente técnicas-- la operación de tomar partido, de tomar una posición a favor o en contra, se ha sustituido a la obligación de pensar.
He ahí una lepra que surgió en los medios políticos y que se ha extendido a través de todo el país casi a la totalidad del pensamiento.
Parece dudoso que podamos curarnos de esta lepra que nos está matando sin comenzar por la supresión de los partidos políticos."
O DE LAS FRONTERAS NACIONALES AÑADO YO... Yo digo que necesitamos DIÁLOGOS (LIBRE CIRCULACIÓN DE LAS IDEAS) en lugar de "debates" que implican tomar partido antes que reflexionar...
Reconozco mi entusiasmo por el 15-M y estimo la auténtica carga política de lo que propone, contra la cual el poder sólo responde con cargas … policiales, por no hablar de la manipulación mediática y toda la mierda que le echan los mass media principales (me queda la duda de qué es peor: que lo rechacen con exabruptos o que traten de llevarlo a su huerto con halagos y embelecos).
También sé que lo que importa tarda en fructificar pero luego dura. Es el largo plazo, y puede que el auténtico “faro” de pensamiento común que se ha empezado a levantar entre muchos el 15-M de 2011 siga iluminando hasta el fin del siglo y más allá. Esa es la estrategia del “15-M”. [Nota al margen: me resisto a llamarlo “movimiento”, quizás tontamente, pero hay ominosas referencias historicas bien conocidas. Es más se suprimieron partidos políticos para, en su lugar, imponer un movimiento …]
Sin embargo … Sin embargo, toda esa gente, esa multitud del 15-M necesita llegar a fin de mes. Si en las asambleas todos debaten y proponen pero luego el Estado sigue en manos de quien está (la banda de gangsters neoliberales y todos sus acólitos de los “gobiernos”), las condiciones laborales seguirán empeorando (y las no laborales más, por no hablar de situaciones de marginación más acuciantes) y llegarán con más dificultades a fin de mes … o no llegaran.
Y ya mismo hay elecciones generales. ¿Qué hacer? ¿Abstenerse? ¿Votar en blaco? ¿Voto nulo? ¿Nuevos partidos de izquierda? ¿Viejos partidos de izquierda? (esto excluye al PSOE, que claramente desapareció en varias fases, empezando el primer paso allá en Suresnes ... en 1974).
Si rechazamos la democracia “inorgánica”, ¿daremos la bienvenida de nuevo a una democracia “orgánica”: Familia, Municipio, Sindicato (Vertical)? Mientras ni una ni otra democracia “toquen” el meollo del capitalismo, dará lo mismo.
¿En qué posición se sitúa el 15-M y el 15-O ante el 20-N? ¿Cuál es la táctica?
Saludos
Hijos míos --dijo el nuevo Caudillo a sus fieles--:
Esconded la cabeza bajo el ala. Tornad ciegos los ojos. Rodead con el silencio vuestras vidas.
Mas planead la tormenta. Hacedla atravesar tierra de contrarios. Y más tarde complaced vuestros espíritus con la ruina y degradación engendradas. Pues ellas no habrían de ser sino el castigo merecido por quienes, aún, creyesen en la libertad de reflexionar sobre cualquier libertad. Sobre cualquier idea ajena a nuestra infalible, indiscutible e implacable Raza de Señores.
Apartad en vuestro fondo un poco del cieno. Liberad esos instintos despreciables que hasta ahora habíais reprimido. Embriagad el alma de superioridad e infladla con el odio. Quebrantad, en vuestros sentimientos, en vuestras conciencias y en vuestros procederes, todo valor instituido por esta civilización precaria y débil. Llamad para servir a nuestro fin a toda ley humana, y luego violadla sin misericordia. Usad el don de la palabra, pero que vuestras expresiones se hallen vacías. Que vuestro verbo contenga imposturas estúpidas, pero que jamás olvide seducir. Mentid sin enflaquecer, pero bautizad vuestras mentiras con el nombre de verdad. Y propagadlas ante todo lo que vegeta, ante todo lo que envidia, ante todo lo que teme recibir muerte pero no darla. E invitadlos al festín. Prometedles ensanchar sus panzas y henchir las bolsas. Pero exigidles antes que jamás hayan adiestrado el conocimiento, y que nunca deseasen el saber. Pues con él, y para nuestra desgracia, las cosas existirán.
Y ésta ha de ser, mis amados discípulos, esa tercera vía. La que habréis de erigir para vaciar todo contenido, que a nos se oponga, en el Estado social y democrático de Derecho. La que debéis levantar para evitar ese insufrible carácter transitorio de nuestro cesarismo.
http://aims.selfip.org/editorials_10_0/histinte/090722/cau_fas.pdf
Estos párrafos fueron hechos públicos en las calles de A Estrada --Galicia, Spain--. El Juzgado local, actuando como sucursal del entonces gran preboste local del PPsoe (Sr. Palmou, exCoselleiro de Justicia de la Xunta de Galicia con don Manuel Fraga), incoó a continuación el procedimiento penal número 2007/935 contra mi, Juana Guerrero Pecino, viuda de don Maximino Iglesias Vilas (empujado a la muerte, que no muerto, por personal del Estado), y mi hijo. Fuimos desterrados "ipso facto", sin juicio y obviando la legalidad, del casco urbano municipal. Tal procedimiento fue tramitado luego por la misma Juez que concedió una vergonzosa e ilegal impunidad a los presuntos responsables del homicidio de mi esposo, que intentó ocultar el informe de la autopsia, y que incluso ordenó detener ilegalmente a mi hijo. Has ahora, con trampas y más trampas, con acoso y más acoso, me han impedido presentar querella por su muerte en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Hace unos días toda mi familia recibió amenaza de muerte, ¿archivada en un cajón?. Eso sí, la Institución denunciante nos impone un Abogado del pPSOE. Sí, no es broma, ¡los mismos que denuncian!. Hoy, un chivato de la Guardia Civil, que vive cerca, les avisó de como el portal de mi domicilio estaba abierto e inmediatamente vinieron a acosarnos... Amenzaron a mis hijas: "si su hermano no firma... habrá palabras mallores". ¿Vendrán mañana de nuevo a detenerlo, otras vez ilegalmente... La persecución, la abolición de todos nuestros derechos fundamentales, el acoso... en definitiva el Terrorismo de Estado no tiene fin...
http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm
Cuando leí a Bauman no saqué vuestras conclusiones, que no sabe de qué va el movimiento de indignados. El sociólogo no necesita sentir la asamblea para decir si es o no un movimiento social que será portador o sujeto histórico del cambio social. Los movimientos sociales no han cuajado así, más parecen ejercer su acción sobre la sociedad como "corrientes de opinión", no son todos ellos, sus participantes, perseguidores de un mismo proyecto de cambio, y no tienen ni siquiera una alternativa clara. A esto probablemente se refiere Bauman. Feminismo, ecologismo, pacifismo...son movimientos sociales, y ojalá los indignados terminen constituyéndose en algo más que eso. Pero seguro que lo harán sólo aquellos que puedan coincidir en mucho más que una repulsa al bandidaje político actual, que puedan llegar a ser un grupo y mejor con una alternativa de clase.
¿No se está cayendo en un voluntarismo subjetivo atribuyendo al 15-M una voluntad de proyecto cuando no parece que caminen ni deseen esa dirección? Se dicen apolíticos, antipartidos, antisindicalistas...Oírlos decir eso cuando vas con ellos, es afirmarse la sospecha, más parecen reclamar que se les otorgue lo que por su estrato social les venía garantizado, una vida estable, un trabajo y salario de altos cualificados, etc.
Bauman habló por lo que muchos pensamos, viendo lo que de momento es este gran conglomerado de individualidades con discursos nada transgresores, son la mayoría hijos de la clase media, y la crisis les ha tocado también, como si fueran hijos de proletarios. Pero sorprende que en ese movimiento no recojan el guante de la historia de lucha de la clase obrera, los partidos de izquierda... Demasiado precavidos contra ellos, demasiado.
Magdalena
Vaya, parece que Bauman y algunos más no han oído hablar de LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Tuve la suerte de asistir a la conferencia de Bauman en el Matadero, y por lo que allí escuché, más que negar la importancia de lo emocional se refirió a la inutilidad de las catarsis como elemento transformador y enriquecedor. Aceptar las críticas es bueno, porque el 15M necesita cambios y mejoras, afortunadamente.
Coincido con toda la valoración del 15M, salvo la contenida en el párrafo final.
Haces una interpretación del "no nos representan" muy radical en la idea de que se rompe el concepto de representación. Cuestión esta imposible en determinado nivel de toma de decisiones.
Al final falta cerrar el círculo del "como" se produce la transformación social. ¿el 15M asalta la Moncloa y el BOE?. ¿Es como nuestro Frente Popular o la Unidad Popular Chilena?
Tan si es así como si no, todo el pensamiento y acción colectiva generados tendrán que confluir en un vector de fuerza que modifique/cambie/rompa la fuerza del sistema. Ese vector será una propuesta asumida por la mayoría.
La democrácia estará siempre en batalla contra sus pervertidores, pero al final hay que trasladar a un poder democrático la lucha popular.
Z.Bauman representa, a mi juicio, una izquierda academicista que no representa la voz de la calle, tal vez plagada de inexactitudes pero tambien de fuertes contenidos de conciencia y memoria indómita a los dictados de los medios. Por eso no le asigno mayor importancia a lo que opine este señor-autor de bestsellers.
LO QUE ES INDUDABLE ES LA NECESIDAD DE QUE EL ASAMBLEÌSMO DE PROTESTA DÉ LUGAR A LIDERAZGOS REPRESENTATIVOS, EN EL CORTO PLAZO, A RIESGO DE ESTERILIZAR TODA LA PROTESTA Y EN VEZ DE PRODUCIR LOS "CAMBIOS CONDUCENTES" TERMINEN HACIENDO RAPS Y ROCKS.
Pasados dos años desde el pronóstico de Bauman parece que acertó. Las críticas aquí recogidas a su análisis, con la perspectiva del tiempo, se revelan como emocionales y voluntaristas.
El 15M tuvo grandes aciertos como fenómeno de comunicación, de tranamisión de conceptos, de apelación a la opinión pública, pero o ha tenido eficacia ni intención revolucionaria. Un pecadillo importante que ha tenido ha sido el denostar las formas de participación y organización políticas tradicionales (como los partidos y los sindicatos) ptetendiendo sustituirlos por algo nuevo, brillante e indeterminado.
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