martes, 15 de noviembre de 2011

UPyD: el vacío del extremo centro




Unión Progreso y Democracia es el extremo centro, la nueva forma -postpolítica y brutalmente incolora- de la extrema derecha, la representación del Estado y el capital, en general. Rosa Díez lo afirma abiertamente en el texto de presentación de su organización que figura en la sección "Conócenos" de su página web: "fundamos UPyD [...] porque nos parecía necesario que en España hubiera un partido que defendiera el Estado". El partido de Rosa Díez se presenta como de izquierdas y de derechas a la vez, como una síntesis de ambos polos del arco político en el "progresismo": "Nosotros no tenemos reparo en declarar que si ser de izquierdas ahora es apoyar en España las exigencias nacionalistas o separatistas, la asimetría regional o el diálogo político con los terroristas, y en política exterior tener como referentes a Fidel Castro o Chávez… entonces somos de derechas. Y que si pertenecer a la derecha exige considerar la homosexualidad una enfermedad (y el matrimonio entre personas del mismo sexo una indecente aberración), un delito el aborto o la experimentación genética con fines curativos, y tener a los padres por exclusivos responsables de la formación ética de sus hijos aún en cuestiones cívicas, además de estar obligados a apoyar la invasión de Irak, o a considerar inalterable la distribución de la renta y resignarse ante la pobreza de millones de hombres y mujeres… pues entonces no habrá más remedio que ser de izquierdas.[...]  Para evitar este falso dilema, nosotros preferimos hablar de progresismo en vez de izquierda o derecha." (Manifiesto fundacional de UPyD).

A pesar de estas proclamas que recuerdan las de la Falange con algún toque progre y liberal, el principio moral y político de UPyD es algo más elemental:  la mera obediencia al orden social, político y económico vigente. "Lo que nos une", como pueblo es siempre, por definición, la obediencia al poder del soberano. La expresión más nítida de este espíritu de obediencia es el anuncio electoral que mostraba en grandes dimensiones el DNI de Rosa Díez. Ese -otrora odioso- documento de control policial se convierte en el imaginario de UPyD en un símbolo del partido que defiende el Estado. Tal vez en eso consiga esta organización superar en punto a franquismo -no en fascismo, pues el franquismo nunca fue un fascismo- al propio PP, pues en España ya hubo antes de UPyD un auténtico "partido del Estado" fundado por Franco sobre las ruinas de las distintas derechas que lo apoyaron: su nombre era "Movimiento Nacional". En el Movimiento Nacional confluyeron a la fuerza -a veces a punta de pistola- los tradicionalistas del carlismo, los "revolucionarios" de la Falange y los monárquicos. El Movimiento Nacional neutralizaba así las diferencias y antagonismos políticos internos a la derecha española en un partido cuya única ideología era la de la preservación del Estado y del orden social. Rossana Rossanda, en su libro Un viaje inútil calificaba el franquismo como un régimen de "gestión autoritaria de la vida cotidiana" enteramente alejada de la movilización y politización total que caracterizaba al fascismo italiano. El PP, que participa en modos domesticados de antagonismo político en el marco del actual régimen monárquico, recoge menos directamente la herencia de este partido -que llegó a ser ministerio- que la organización de Rosa Díez. UPyD se propone combatir el bipartidismo; sin embargo, la síntesis de los dos términos del bipartidismo no puede ser la alternativa al bipartidismo, sino "el partido único del bipartidismo", el partido que logra extraer de ambos polos del bipartidismo su común esencia espectacular. La vocación de UPyD es reconstruir un espejo que represente a la sociedad y a lo que llaman "las personas", más allá del espejo roto y deformante del juego político partidario.


UPyD une a su antivasquismo y anticatalanismo y a su nacionalismo rojigualdo falsamente universalista (es un universal abstracto y violento no mediado por la particularidad) un discurso antiterrorista centrado en la categoría de víctima. Ahora bien, la víctima es una de las expresiones del homo sacer; esa figura ambigua de la sacralidad que en el derecho romano primitivo así como en la religión romana correspondía a la vez al muerto en un sacrificio -sacri-ficium= transformación de la víctima en algo "sacer", sagrado- y a la persona expulsada de la ciudad por crímenes horrendos como el parricidio. UPyD toma partido por las víctimas del terrorismo visto como acto sacrificial, elevando a las víctimas -la mayoría de ellas involuntarias- a la condición de mártires de la democracia y a los verdugos, los terroristas, a la condición de monstruos enemigos de la humanidad, para los que se suspenden todas las garantías jurídicas. Esta dimensión tanatófila está muy presente en el discurso de UPyD y asienta el nacionalismo español en una nueva base: sustituyendo a los mártires de la Cruzada, aparecen los mártires de la democracia. UPyD, como lo hiciera su anterior avatar, Basta Ya, está intentando crear el altar de la patria de la monarquía, darle al Estado franquista reformado lo que nunca tuvo: un carácter nacional, en torno a lo que según Benedict Anderson contribuye en máximo grado a la construcción de una nación: un cenotafio, la tumba vacía del mártir desconocido de la democracia. Esa tumba está vacía, pues aunque la actividad de ETA haya provocado numerosas víctimas, es perfectamente oportunista considerar que estas personas cayeron por una causa: la mayoría de ellas fue objeto pasivo de la violencia; algunos incluso fueron, Como el almirante Carrero Blanco o el policía torturador Melitón Manzanas, responsables políticos, policiales o militares de la fase pre-democrática del régimen y difícilmente puede afirmarse que combatiesen por la democracia.

En cualquier caso, el discurso de UPyD sirve para ocultar mediante este desplazamiento otro tipo de "víctimas" y "mártires" que son los centenares de miles de personas asesinadas por los fundadores franquistas de la actual democracia rojigualda. UPyD no es de izquierdas ni de derechas porque aspira secretamente a que su partido del Estado vuelva a convertirse en aquella secretaría general del Movimiento que Adolfo Suárez tuvo el coraje político de liquidar. UPyD apuesta, con un aire joven y mucha mercadotecnia, por un nuevo patriotismo constitucional en un país que, en realidad, no tiene constitución, pues nadie ignora que la "constitución" del 78 es sólo el artefacto legal que permite mantener bajo formas democráticas la continuidad del régimen franquista.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Este tipo de análisis ya cansan. Te lees un planfleto y ya concluyes algo totalmente sesgado. UPyD es un partido federal que reclama la centralización de servicios como la sanidad y educación. Todos sus partidos tienen su ideario, si no te gusta, no lo votes. Así funciona la democracia, no demonizando a los partidos.

Iohannesmaurus dijo...

La centralización de servicios como la sanidad y la educación que defiende UPyD se combina con la austeridad que la propia UPyD propugna. La centralización de los servicos públicos es probablemente la antesala de su privatización. En cuanto a la centralización de la educación en un Estado multicultural y plurinacional supone una brutal violación de los derechos de un gran número de ciudadanos.
No se preocupe, no pienso votar a UPyD y donde resido no se presenta ninguna opción que me resulte políticamente útil apoyar. Usted puede hacer lo que quiera; yo no se lo voy a impedir. Ni puedo ni quiero. Tampoco demonizo: describo y remito a la documentación del propio partido. No me he limitado a un panfleto, sino que he citado su manifeiesto fundacional. Dígame, por favor, si un sólo texto de esa organización política desmiente lo que afirmo.

educadorpedro dijo...

Muy bueno e interesante artículo

Iván dijo...

Muy interesante análisis, gracias. Aporto otra similitud, y es que los simpatizantes de UPyD, en mi modesta experiencia personal, soportan mal la crítica al partido de sus amores. Algunos incluso no la toleran, imbuidos como parecen estar de una "moral" que los pone por encima del resto de partidos.

Siempre me pareció UPyD un partido peligroso, me alegra encontrar que no soy el único.

Jorge dijo...

Buenos días Sr.
Me llamo Jorge Filatov. Soy productor de la cadena rusa internacional RT departamento español. A nosotros nos gustaron y interesaron mucho sus artículos en diferentes sitio. Nosotros quisiéremos hacer una entrevista con Usted. Podría Ud escribir para mi correo gafilatov@rttv.ru , georgefilatov@gmail.com

Fran dijo...

Has inventado un nuevo termino, no sabia que existia el extremocentro....

en fin, las personas que lean el párrafo que has expuesto del manifiesto fundacional de UPyD y dejen a un lado tus difamaciones y tus mentiras sobre este partido, verán que son posturas coherentes. De hecho, los resultados electorales y los últimos sondeos lo van demostrando.

UPyD defiende una España plural, cohesionada y moderna. Ni antivascos, ni anticatalanes, para nada.

Mientes mas que hablas, y animo a todo el que lea esto a que se informe de las propuestas de este partido, pues muchos de ellos se darán cuenta de que este articulo es sólo un burdo intento de desprestigiar sin argumentos.



Un saludo

colette zarco dijo...

........eso mismo ; plural ,cohesionada y moderna ......

este blogero es un pernicioso antisistema , un gallego en el sentido mas peyorativo del termino, ysise ofende por ello es un intolerante ,tiene complejo deinferioridad o es un perturbado intelectual



chapo el articulo